Un grupo de fans de la conocida película El bueno, el feo y el malo acuden a la localización de la última escena del filme que se rodó en Burgos, el famoso cementerio de Sad Hill abandonado y cubierto por vegetación desde hace 49 años. El
documental sigue la hazaña de este grupo que intenta desenterrar y devolver a la vida este escenario, y muestra cómo la noticia voló durante meses por toda Europa consiguiendo adeptos cada fin de semana que participan en la reconstrucción del lugar.