Esta película de José Luis López del Río cuenta la historia ocurrió en el pueblo de Casas Viejas durante la Segunda República, en enero de 1933. La película está protagonizada por los sobrevivientes de ese hecho y no profesionales actores que formaron parte del grupo de teatro andaluz. Esta es una de las pocas
películas de la franquista posterior anarquista
ficción que exiten. Ganó el Premio Nacional de Nuevos Realizadores en 1984, concedido por el Ministerio de Cultura y dotado con cinco millones. Además obtuva una mención especial en el Festival de Cine de San Sebastián.