En la Inglaterra de los años 50, Bud, un niño de doce años, triste y solitario, vive con su
familia, de origen humilde, en la ciudad de Liverpool. Los días son largos y difíciles de Bud, que tienen que soportar el acoso de los matones de su escuela, que también recibe una educación religiosa represiva y opresiva. El niño, con ganas de crecer y de comportarse como un adulto, encuentra consuelo en su relación con su madre amorosa. Bud también tiene sus pesados diariamente gracias al cine, lo que le permite moverse lejos de la realidad desagradable, y las canciones de la época, que deja una huella indeleble en su memoria. Bud memorias están llenas de escenas de
películas antiguas y las melodías escuchadas en los días grises largos en un barrio obrero de los reds.