Takeshi Kitano interpreta a una versión de sí mismo en la representación de un director que, cansado de
películas en rollo violenta, está experimentando con diferentes géneros en un intento de completar su último proyecto. Explora estado de ánimo con diferentes géneros, desde el
terror al
drama histórico a través de la ciencia
ficción, no encuentra lo que busca. En el proceso, Kitano ríe de sí mismo, los medios de comunicación japoneses y la visión que tienen en Japón de sus
películas, mientras se realiza un homenaje a diferentes géneros de la cultura cinematográfica.